miércoles, 24 de octubre de 2012

El cáncer educativo de España


"En España llevamos veinte años favoreciendo la mediocridad y castigando el esfuerzo"

En estos tiempos de revolución subvencionada que nos ha tocado vivir se suceden las protestas y las manifestaciones, los conflictos y las luchas, la propaganda y la manipulación de manipuladores y manipulados. Y precisamente, como objeto primordial de manipulación, la educación se sitúa en ese ámbito al que, el poder político, no renuncia a controlar. Que la educación en España está controlada, manipulada e ideologizada lo dice que cada gobierno ha promocionado una reforma educactiva acorde a los tiempos nuevos. Curiosamente, sólo se han puesto en práctica las leyes de educación propugnadas por el PSOE desde que el gobierno de Felipe González instaurase la LOGSE (Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo) y se derogase la LGE ( Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de educación y financiamiento de la reforma educativa).
Javier Solana
(Ministro de Educación de 1988-1992)
La LOPECE (Ley orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la participación, la evaluación y el gobierno de los centros docentes), aprobada por el Congreso en las postrimerías del gobierno socialista de González reformó la LOGSE pero sólo en el ámbito administrativo sin afrontar las importantes carencias del sistema educativo anterior. Por su parte, José María Aznar propugnó la LOCE ( Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación) con importantes reformas en cuanto a la promoción de los alumnos y los planes de estudio, pero que no llegó a ponerse en práctica, ya que José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones de marzo de 2004, derogando, como primera medida del gobierno!!, en mayo de 2004, la aplicación de la LOCE prevista para después de las elecciones tras un largo periplo entre el Congreso y el Senado.
Mercedes Cabrera
(Ministra de Educación 2006-2008)
 
El gobierno de Zapatero, tras la derogación de la LOCE, propugnó la LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación) puesta en práctica en el curso académico 2006/2007 con el único voto en contra del Partido Popular, con el voto a favor de PSOE, CiU, ERC, PNV, ICV (Iniciativa por Cataluña), CC (Coalición Canaria), EA (Eusko Alkartasuna), y con la abstención de IUBNG (Bloque Nacionalista Gallego), ChA (Chunta Aragonesista) y NB (Nafarroa Bai), y que está vigente a día de hoy.

Así, se puede decir que el fruto de este desastre ideólogico al que llamamos sistema educactivo español, se debe, en primer lugar a la acción lamentable de los gobiernos socialistas desde Felipe Gonzalez, y Solana y Rubalcaba como ministros de Educación en tiempos, hasta la ofensa educativa de la LOE de Zapatero y Mercedes Cabrera con la anuencia de todos sus socios de la izquierda siempre preocupados por mantener con dinero público una educación repleta de consignas usada como producto de trueque parlamentario.

Pilar del Castillo
(Ministra de Educación 2000-2004)
Y en segundo lugar, a la inacción de los gobiernos de Aznar y Rajoy. Aznar porque en el poder de la segunda legislatura creyó tener el cetro de la verdad y dejó lo más importante para el final. Para cuando Pilar del Castillo propugnó la LOCE con la oposición torticera del arco parlamentario opuesto ya estaba  herida de muerte.  Así llevamos 22 años de una educación que ha creado a ciudadanos  que ni quieren ni pueden contribuir a que España, como nación, se sitúe, siquiera en cotas similares de excelencia y competencia a la altura de los países desarrollados.

El problema de la educación española no es la inversión, sin duda la más alta de la Unión Europea por alumno/mes, -unos 700€ frente a los 500€ por alumno/mes de Finlandia o Suecia con unos resultados escandalosamente superiores-. El problema no es la capacitación de los docentes para afrontar los retos de la formación de los alumnos de primaria y secundaria, porque éstos, los profesores y maestros han demostrado que están a la altura.

El origen del problema fundamental es sólo uno. Bajo la intención fundamental de la LOGSE de dar oportunidad a todos los alumnos por igual, subyace una idea de igualdad mal entendida. Dicha supuesta igualdad consiste en igualar -dígase nivelar-, a todos los que participan en el proceso educativo remarcando, sobre todo, los derechos, pero obviando e incluso rechazando los deberes que conlleva la puesta en práctica de eso derechos.

Desde que se instaurase la LOGSE se ha pretendido, en contra del criterio de los agentes de la educación, primero los padres y luego los profesores,  tratar académicamente por igual a todos los alumnos, tuviesen la capacidad que tuviesen, un cáncer educativo e ideológico tan inserto que resulta ya hasta irreconocible para la mayoría de los responsables políticos. Eso se ha traducido veinte años después en que cualquiera, aunque no haya abierto un libro en su vida, obtenga el certificado de titulado en ESO, sea un alumno brillante-(mente) hundido en el sistema educativo o un alumno cuya capacidad intelectual jamás sobrepasará, tristemente, el tercero de primaria.

Mientras que en la mayoría de países de la Unión Europea se favorece la excelencia educativa y se premia el esfuerzo, en España llevamos veinte años favoreciendo la mediocridad y castigando el esfuerzo. Todo porque los profesores siguen las directrices de los directores, los directores siguen las directrices de los inspectores de educación, los inspectores siguen la de los delegados provinciales, los delegados provinciales siguen la de los consejeros de educación, los consejeros de educación siguen las directrices de los presidentes de las comunidades autónomas y éstos siguen las directrices de sus partidos en un intento de hacer de la sociedad española un gran rebaño sempiterno que les mantenga en la poltrona hasta que el cuerpo/maquinaria aguante.

Continuará....


3 comentarios:

muy acertado. un poco largo y muy bién escrito co mo es habitual en ti.

aquí el único cáncer que hay se llama Mariano Rajoy, Fátima Báñez . . . que están batiendo récords en cifras de paro. . .

El análisis que haces es correcto, pero creo desde mi punto de vista que falta perspectiva histórica. Las carencias educativas en nuestro país son un problema secular al igual que ocurre en muchos otros ámbitos. Sirva un ejemplo demostrativo el índice de alfabetización de España a lo largo de su historia. En 1841, ofrecía un 24,2 % de población alfabetizada (39,2 % de los hombres y 9,2 % de las mujeres) pero en esa cifra se incluían tanto los que sólo sabían leer (14,5 %: 22,1 % de los hombres y 6,9 % de las mujeres) como quienes sabían leer y escribir (sólo el 9,6 %: 17,1 % de los hombres y 2,2 % de las mujeres). En esa mismas época el 60% de la población británica, y casi el 80% de la población francesa ya se encontraba alfabetizada.
Por tanto no habría que circunscribirse sólo a los últimos treinta años de nuestra historia sino mucho más alla.

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